CINETEC



CINE SOBRE NUEVAS TECNOLOGÍAS


La Red (The Net), 1995

Fuente: la-red.blogdiario.com
Película dirigida por Irwin Winkler y protagonizada por Sandra Bullock (La Casa del Lago, Crash) y Jeremy Northam (Gosford Park, Invasión) , recrea la historia de Angela Bennett (Sandra Bullock), una mujer que se dedica a analizar software informático en la empresa Cathedral Software. Un compañero suyo de trabajo enseña a Angela a acceder a los sistemas informáticos del Gobierno. A raíz de ello, Angela averigua que desde el Gobierno se ha instalado un nuevo programa software de protección identificado con el nombre de El Guardián de la Puerta. Durante unas vacaciones Angela conoce a Jack Devlin (Jeremy Northam), que se presenta como un hacker pero que en realidad oculta un oscuro secreto que hará tambalear la propia identidad de Angela.

En relación al uso de las Nuevas Tecnologías, en concreto en relación a la identidad, queremos enfatizar en la importancia de cuidar nuestros datos más personales a la hora de mostrar información sobre nosotros y nosotras a través de internet. A veces, las personas tienden a proporcionar datos a otras personas que pueden hacer peligrar su integridad física y moral. Hay personas que a la hora de utilizar medios de comunicación virtuales como el Messenger o los Chats llegan a conversar con otras personas que pueden ser totalmente desconocidas para ellos y para ellas, además de hacer citas a ciegas, aportar información sobre direcciones y teléfonos, recibir amenazas y abusos, e incluso en casos de menores de edad llegar a contactar con posibles pedarastas.

Por lo tanto, es importante hoy en día concienciar a todas las personas en general que a la hora de enseñar datos o información sobre sí mismos o sí mismas nunca se la muestren a personas desconocidas, o a personas poco conocidas de las que no se tenga la confianza suficiente en el caso de aportar datos personales.


En cuanto a la película podemos decir que nos invita a descubrir aspectos acerca del uso de las nuevas tecnologías en sus primeros años de surgimiento, ya que el filme fue estrenado en 1995, época en la que prácticamente comienza la incursión de las Nuevas Tecnologías en la sociedad. Por ello, a través de esta película se muestra un aspecto tan importante como es la identidad digital. Aunque este filme no ha recibido demasiadas buenas críticas, sí que puede incitar a una reflexión sobre la relevancia de la protección de los datos personales y generales de las personas e instituciones sociales.

Para finalizar esta entrada os dejo el trailer de esta entretenida e interesante película:



Yo, robot, 2004

Yo, robot es una película americana dirigida por Álex Proyas y protagonizada por Will Smith (Ali, En busca de la felicidad) y Bridget Moynahan (Pánico nuclear, El señor de la guerra) que obtuvo varias nominaciones a numerosos premios cinematográficos entre ellos la nominación al Oscar a los mejores efectos especiales.
Fuente: FilmAffinity

Esta película se desarrolla en la ciudad de Chicago en el año 2035, época en la que los robots influyen en la vida diaria de los seres humanos y constituyen su principal fuerza de trabajo. Los robots ayudan a las personas en su día a día, cuidando y protegiendo a los seres humanos, es decir, se confía en ellos gracias al cumplimiento de las Tres Leyes de la Robótica por las que se rige la construcción de los robots:


1.     Un robot no puede dañar al ser humano, ni permitir que una persona sufra daño.
2.   Un robot tiene que obedecer a las órdenes encomendadas por los seres humanos, excepto si dichas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3.     Un robot tiene que velar por su propia protección, mientras no entre en conflicto con la Primera y la Segunda Ley

Por su parte, el detective Del Spooner (Will Smith) siente rechazo hacia los robots. De hecho, Del utiliza aparatos propios de épocas pasadas como una moto con gasolina y un equipo musical antiguo. La trama fílmica se centra en torno al asesinato del doctor Alfred Lanning, un brillante ingeniero que diseña robots y es co-fundador de la compañía robótica United States Robotics, y que además es amigo de Spooner. A raíz de este crimen, Del Spooner investiga el caso, en el que descubre planes atroces en los que destaca una posible rebelión por parte de los robots para dominar a la raza humana.

Esta película mantiene relación con la novela del escritor y bioquímico estadounidense, de origen bielorruso, Isaac Asimov (1920) conocida con el nombre Series de robots. En dicha novela se hace hincapié en las Tres Leyes de la Robótica, sobre las que se rigen los robots que aparecen en el filme de Alex Proyas.

En este filme se transmite una visión futurista de lo que podría ser el mundo en el año 2035, es decir, la película se adelanta en el tiempo y nos muestra de alguna manera cómo sería la sociedad dentro de poco más de 20 años. Es una época en la que los robots forman parte de la vida cotidiana de las personas. A través de la película se enseña una posible visión de lo que sería el robot inteligente, construido a partir de complejísimos y avanzados sistemas tecnológicos, además de tener en cuenta las Tres Leyes de la Robótica. Estos robots inteligentes pueden resultar muy ventajosos en la vida de las personas en lo que se refiere a la realización de numerosas actividades como la cocina, la conducción de medios de transporte o la de velar por la seguridad de los seres humanos. De la misma manera que los robots pueden ser muy ventajosos también lo pueden ser herramientas tecnológicas como el ordenador, internet, o el teléfono móvil.

Hoy en día, y en relación a la trama desarrollada en la película, podemos constatar que la utilización de las nuevas tecnologías puede llegar a ser muy favorable en la vida humana, es decir, podemos obtener y crear información que nos puede ser útil en la realización de trabajos, investigaciones, diseños, o intervenciones, además de constituir una potencial herramienta de comunicación para estar en contacto con otras personas. Sin embargo, si no controlamos este uso cada vez más intensificado de las nuevas tecnologías podemos caer en una profunda mitificación de los medios tecnológicos a través de los cuáles podemos obtener todo lo que necesitamos en nuestras propias vidas. Hay personas que creen que las nuevas tecnologías lo es todo, es decir, que son las que aportan todos los medios y recursos para vivir el día a día, como si sólo dependiesen de las mismas, como si no hubiera otras cosas en sus vidas como puede ser el encuentro y la relación presencial con otras personas.

Hay personas que tienden a reducir la realización de todas las actividades diarias al uso de las nuevas tecnologías. Sin embargo, y haciendo hincapié en un aspecto favorable en torno al uso controlado y regularizado de las mismas, podemos decir que aún la gente prioriza en salir con los y las amigas y en realizar actividades en las que no se emplean medios tecnológicos. De vez en cuando, conviene alejarse un poco de las nuevas tecnologías y disfrutar de otras cosas positivas que nos aporta el mundo en el que vivimos como es salir con los y las amigas o leer libros en formato papel. El uso de las nuevas tecnologías debe ser un uso realizado con criterio crítico y ético, lo que nos puede aportar numerosas ventajas desde todas las perspectivas.

A continuación, como de costumbre os dejo aquí el trailer de la película Yo, robot, película que recomiendo a todos los internautas, puesto que los efectos visuales son espectaculares, dignos del género de ciencia ficción en su mejor expresión.







Pi: Fe en el caos, 1998

Prosiguiendo con este blog centrado en plantear reflexiones críticas mediante el análisis de ejemplos del Séptimo Arte, en este caso vamos a comentar una película que representa uno de los grandes rasgos que caracterizan al ser humano y a todo lo que le rodea. Ese rasgo del que estamos hablando es el caos. Pi, fe en el caos es una película americana dirigida y escrita por Darren Aronofsky, cineasta elogiado por la crítica cinematográfica, debido a su minuciosa y exquisita representación de historias cargadas de genuina complejidad psicológica y social.

Fuente: matematicascarmelitas.blogspot.com
Este largometraje muestra la vida de Maximilian Cohen, un excéntrico matemático obsesionado por demostrar el funcionamiento de la bolsa a través de cálculos numéricos exactos. Mediante numerosas investigaciones, Maximilian pretende comprobar que el curso del mercado bursátil se ciñe a unos parámetros numéricos basados en el número Pi, y que va recopilando en su ordenador Euclides. Sin embargo, durante la realización de sus investigaciones con su procesador, el matemático se va a encontrar con una serie de  imprevistos con los que no contaba. 

La Teoría del Caos parte del principio de que en el mundo y en todo el universo en general existen una serie de sistemas u organismos que, en ocasiones, evolucionan a partir de la influencia de agentes de los que no se tiene comprobación científica desde un principio. Es decir, esos cambios que manifiestan esos organismos suceden a raíz de unos factores que no se esperan y que pueden dar explicación a la gran complejidad que caracteriza a la sociedad actual, tan complicada y, a veces, tan irracional como el número Pi (3' 14159...). Hay situaciones o aspectos que evolucionan debido a su especial sensibilidad por la influencia de factores que escapan de las predicciones científicas. Se podría afirmar que Pi, fe en el caos puede reflejar, en parte, este principio, puesto que los movimientos bursátiles suceden, a veces, por factores externos impredecibles (conflictos bélicos, decisiones políticas, incertidumbres, miedos, etc.) y, por lo tanto, es prácticamente imposible establecer una fórmula matemática a través de la cuál podamos predecir los movimientos de la bolsa. 

Los números, hoy en día, sirven para demostrar el por qué suceden algunos hechos, es decir, para conocer las razones a través de las cuáles se producen determinados cambios que ocurren en nuestra vida cotidiana, o para resolver problemas concretos. Sin embargo, como se ha dicho anteriormente, no todo lo que le rodea al ser humano se puede explicar a través del uso de un ordenador. Un ordenador nos puede servir para hacer muchas actividades como almacenar datos numéricos, desarrollar documentos, hacer diseños, comunicarse con otras personas, hacer cursos online, etc., entre otras muchas tareas. Pero hay aspectos que no se pueden explicar a partir de un ordenador y unos cuantos números. La vida humana y la vida social en general es tan compleja y tan caótica que su desarrollo es imposible explicarlo a través de las nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías nos pueden resultar muy útiles para realizar múltiples tareas y sus ventajas en la vida diaria son innegables, pero no podemos reducir el transcurso de nuestra vida únicamente a las Nuevas Tecnologías y, en concreto, a los números. 

Para terminar esta pequeña entrada os recomiendo que echéis un vistazo al trailer (pinchando en este enlace Trailer) de este largometraje, convertido en una película de culto y desarrollado en blanco y negro.


LA RED SOCIAL, 2010

¿Os imagináis como surgieron las redes sociales? ¿por qué se crearon? ¿y cómo fue el proceso de creación? Es evidente que redes sociales como Facebook o Twitter han revolucionado el mundo de la comunicación a través de Internet. La particularidad que tienen dichas redes sociales es la de poder hacerse un perfil propio de usuario o usuaria, y poder compartir imágenes, opiniones, informaciones, etc., con otras personas que tenemos agregadas como amigos o amigas en Facebook o en Tuenti. Lo que ha propiciado cambios en las relaciones socioculturales en el escenario virtual, pero eso no quiere decir que vivamos en una dimensión irreal en la que interpretemos roles imaginarios o ficticios. En los perfiles de cualquier red social se suelen reflejar algunos datos reales de nuestra vida personal como nuestro nombre, apellidos, edad, lugar de residencia, estudios, trabajo, e incluso nuestra situación sentimental.

Crear una red social no resulta un proceso fácil, y todo el proceso de mantenimiento que hay que llevar a cabo, tras su diseño, tampoco lo es. La creación de Facebook, en concreto, ha supuesto una modificación sustancial en las vidas de sus fundadores, y también cambios en las relaciones entre ellos. En la película ‘La red social’ (The Social Network, 2010) podemos contemplar, a grandes rasgos, cuál fue el detonante de la invención de Facebook,  cómo se fue haciendo realidad dicho proceso de creación, y cómo convirtió Facebook a Mark Zuckerberg en uno de los jóvenes más ricos e influyentes del siglo XXI. Esta película, genialmente dirigida por David Fincher, director también de la obra maestra ‘El club de la lucha’ (‘Fight club’), muestra una historia real sobre cómo incide la creación de esta red social en los protagonistas, entre ellos Mark Zuckerberg, que en cuestión de poco tiempo ha pasado de ser un chaval desconocido y pasar desapercibido a ser una figura muy mediática y famosa en todo el mundo. 


Fuente: RedondoMartin.com
El filme destaca por los minuciosos e intensos diálogos entre los protagonistas que van construyendo el entramado del filme, gracias también a unos excelentes planos fotográficos, los acertados movimientos de la cámara que captan de manera ingeniosa la atención del espectador, y a la no menos excepcional y curtida banda sonora. Dichos elementos van entretejiendo un interesante y atractivo rompecabezas sobre el que se va formando y consolidando Facebook, no sólo desde el plano puramente tecnológico sino también desde la dimensión social. Respecto al elenco de actores que participan en el filme, sobresalen las interpretaciones de:

-         Jesse Eisenberg en el papel de Mark Zuckerberg, un estudiante de ingeniería informática en la prestigiosa Universidad de Harvard. Es un chico retraído y bastante solitario, que decide embarcarse en el ambicioso proyecto de Facebook.
-         Andrew Garfield en el papel de Eduardo Saverin, un estudiante brasileño de Economía y Finanzas, amigo y compañero de habitación de Zuckerberg, que pone los primeros cimientos financieros para la construcción de Facebook.
-         Justin Timberlake en el papel de Sean Parker, creador de Napster, una página web para difundir y compartir música. Es un personaje narcisista y alocado, que busca ampliar horizontes y fortunas con Facebook.

Por otro lado, en cuanto al tema de los datos personales que podemos poner en nuestro perfil de Facebook y en cualquier otra red social, es importante recalcar que hay que ser muy cuidadoso y cuidadosa con los datos que mostramos sobre nosotros mismos y nosotras mismas de cara a terceras personas, y también debemos ser cuidadosos y cuidadosas con los datos privados que podríamos mostrar de otras personas. Cualquier dato personal mostrado en Internet, que pudiera resultar comprometido, lo pueden utilizar otras personas para perjudicarnos o para hacernos daño (mediante acoso, amenazas, humillaciones, insultos, etc.). Un dato privado o dato personal es cualquier dato informativo que nos puede identificar y existen infinidad de datos personales que, en algunos casos sin ser muy conscientes, podemos llegar a mostrar como un teléfono, una dirección de e-mail, donde estamos o donde vivimos, y también una imagen en la que aparezcamos que pueden delatar aspectos íntimos de nuestra vida personal. Con todo esto, no quiero decir que la mejor solución para evitar que nos perjudiquen con nuestros datos personales sea no usar las redes sociales ni internet, sino que una de las mejores recomendaciones es ser cautos y cautas con la información que reflejamos en la red sobre nosotros y nosotras y sobre otras personas, procurando no mostrar datos comprometidos. También hay que señalar que antes de mostrar cualquier información sobre otra persona en internet, por norma general se debe pedir permiso primero a esa persona, puesto que es dueña exclusiva de dicho dato personal. Si mostramos un dato sobre otra persona sin su consentimiento previo, esa persona nos podría denunciar si le molesta la publicación de dicho dato. De este modo, podríamos ser objeto de sanción por vulneración ilegal de la privacidad y de la intimidad de otras personas. 

Otra recomendación que propongo es la de no reflejar demasiados datos personales en nuestro perfil de Facebook (poniendo solamente aquellos que sean necesarios para hacer la cuenta y no poner nunca el teléfono, ni la dirección, ni el e-mail), ni tampoco subir demasiadas fotos puesto que una imagen puede aportar mucha información sobre nosotros y nosotras como nuestro aspecto físico, el lugar donde nos encontramos en dicha foto, con quien salimos, nuestro estado de ánimo, etc. Por ello, hay que procurar subir pocas fotos y que en dichas fotos no se muestren aspectos delicados tanto de nuestra vida como de la vida de otras personas. 

Para más información, os recomiendo estos enlaces interesantes: